domingo, 6 de febrero de 2011

EL CAPITÁN


Me contaron una leyenda extraordinaria sobre un personaje singular, una historia insólita.

Algo que aún me cuesta creer pero son muchos los que juran conocerla y aportan datos reales.
Es casi una fábula inverosímil, una serie de acontecimientos con un nombre exótico:
MARCOS DREYER VIANA.

El relato sitúa sus inicios en algún lugar más cerca o más lejos de la ciudad de Rio de Janeiro, hace unos treinta y pocos o treinta largos años. Cuentan que abrió los ojos y miró a todos, uno por uno, y que los familiares alrededor de aquel bebé gigante quedaron en silencio, extasiados y, como a la espera de que el retoño les dedicara unas palabras, que les dirigiera en aquel improvisado corrillo que se había formado en torno a él. Había nacido un líder.

Pasó desnudo algún tiempo hasta que su padre encontró la que quería fuese su primera prenda, un brazalete que se ajustó a la perfección a su menudo y grácil brazo izquierdo. Un brazalete que le daría poder sin humillación, capitanía sin explotación, exposición sin imposición, un ínfimo trozo de tela que le iba a describir de por vida: humildad, responsabilidad, pasión, lealtad, compromiso y trabajo en equipo. Un brazalete del que no se desharía nunca y que llevará toda la vida le guste o no. Había nacido El Capitán.

Empezó su conquistadora andadura en la tierra dónde este deporte es casi una doctrina, en el único país en el que son capaces de jugar y danzar al mismo tiempo. Pero pronto comenzaría a anhelar otros puertos, a desear guiar otros colectivos. Agarró una pequeña maleta y emprendió su camino hacia el sur, a una inmensa región llamada Argentina, dónde apreciaron y se deleitaron con su rendimiento deportivo y humano.

Era de esperar que su ambición y su inquietud le condujeran a la idea de alejarse aún más y tomó rumbo a nuestro país, en la que ha sido la idea más inteligente que el capitán tuvo en toda su vida, idea que nos permitió conocer de cerca esa leyenda tan comentada, que nos concedió la posibilidad de empaparnos de su inusitada y grandiosa personalidad.

Cuenta la leyenda que el capitán sigue apareciendo cada fin de semana, hay quien jura haberlo visto en persona, blandiendo su espada y espoleando a los suyos hacia grandes batallas, contiendas sanas y pasionales que siempre acaban con la mejor sonrisa pícara de este mundo. Algún inconsciente asegura que lo vió sin su brazalete……vaya osadía promulgar tremenda mentira.

Se me pasó por alto, intencionadamente, que en medio de todo esto, Marcos ganó títulos en Argentina y en España, acontecimientos puntuales insignificantes al lado de su gran logro, la consistencia y la perseverancia en ser “uma boa pessoa”.

Y es que, como dijo alguien, ser feliz está por encima del mejor título deportivo posible.

Marcos Dreyer continúa portando el mismo minúsculo brazalete que le colocaron nada más nacer, incluso rumorean que le aprieta más que nunca y que se le duerme el brazo, que ha desarrollado una enorme variz en su descomunal bíceps desnudo.

Incansable compañero de interminables charlas, poseedor de un compromiso incondicional con la causa común y eterno luchador en mil batallas, Marcos ha recorrido más distancias a la derecha e izquierda de “su” red que en todos sus interminables viajes.

Marcos Dreyer es distinto, posee un pedigree único que le convierte en un ser inhabitual, en una especie en extinción. Más que su rocoso cuerpo, utiliza como rígido escudo su identidad ética y moral.

Cuenta esta misma leyenda que el Capitán sigue al mando de manera férrea y constante, y que sólo (y por primera vez en su vida) ha aceptado estar bajo el mando de dos superiores, sus únicos jefes en este mundo…….sus amadas y eternas compañeras de viaje Julia y Patricia.

La mayoría elegimos la especialidad deportiva que queremos hacer, o simplemente terminamos en ella por casualidad. Sospecho enormemente que, por algún caprichoso misterio, El Voleibol eligió a Marcos.

Ésta es la leyenda menos ficticia de la que he tenido referencias, la más real de las reales; y lo más verídico es que siempre que el Capitán sale a calentar, algún rival siempre mira de reojo y piensa: “…mierda, ahí está Marcos…”.



Tommy Alvarez.

miércoles, 6 de octubre de 2010

ÉXITO



“Éxito es la paz mental, que es el resultado directo de saber que has hecho todo lo realmente posible para ser lo mejor que puedes ser” (John Wooden).


 
Wooden, el viejo entrenador de baloncesto de la prestigiosa UCLA nos dejó en Junio, después de una vida dedicada al liderazgo y la formación.
Como entrenador-formador y como persona he hallado varias respuestas en su particular y, para mí, brillante filosofía de trabajo.
Siempre pregoné que uno de los principales objetivos de un entrenador es acotar al máximo las áreas destinadas a lo que algunos denominan “azar”, aquellas zonas de cualquier manera indomables, y desempeñar todos tus esfuerzos en lo que claramente está bajo tu control y el del grupo.

El Éxito es controlable …………….¿o, acaso sólo es exitoso el ganador y los demás fracasados?.
Para mí, sinceramente, sería injusto no poder controlar tu éxito. Si tu éxito depende de un segundo, de una acción, de un balón dentro o fuera, la definición del término adquiriría un cariz distante y demasiado abusivo.
Siempre juego para ganar, absolutamente siempre, no creo que tenga que convencer a nadie de ésto; pero he aprendido, y para ser honesto no hace mucho tiempo, a que las victorias o derrotas no sean la herramienta con las que mido mi Éxito.

Controlar el éxito es estar absolutamente seguro y tranquilo contigo mismo de que no has dejado ni olvidado el más mínimo detalle para ser el mejor líder, entrenador-formador, jugador o persona; y esto, créanme, es una tarea bastante ardua y laboriosa.
Ser lo mejor que puedes ser diariamente solamente admite comparaciones con uno mismo, nadie más, y aquí nace la complejidad del asunto. Ganar no significa batir a alguien, al menos para mí; es mucho más que eso, es descubrir cuánto lejos puedes llegar, cuánto mejor puedes ser……ésto, siendo, tal y como ya he dicho, un trabajo bastante espinoso, te confiere cierta tranquilidad a la hora de la autocrítica o evaluación personal.

John Wooden tiene una cita que valoro de forma destacada: “Fracasar en la preparación es prepararse para el fracaso.” Lo único que creo que un grupo pueda controlar al 100% es su preparación, una preparación incansable, ambiciosa, obsesiva con la mejora constante. Como entrenador y líder premio la constancia y la perseverancia por encima de muchos otros valores y actitudes.

El fin no justifica los medios. Ganar una competición puntual, simplemente batir a alguien casi por un hecho de probabilidad, no acredita la calidad de la preparación, porque simplemente puede que no hayas realizado todo lo que está de tu mano para ser un poco mejor que ayer.
En varias ocasiones la preparación en sí es mucho más satisfactoria que la propia victoria deportiva; ésta victoria, casi siempre, es un mero producto derivado del éxito, éxito conseguido durante la preparación.

Ganar para formar, vencer para crecer, no hay lugar para el ganar por ganar.

En toda mi carrera sólo hemos ganado un campeonato de esos que conllevan medallas colgadas y un trofeo muy grande, y ni siquiera fue en mi país. Nunca me sentí muy exitoso de aquel “título”, fallamos en la preparación y, sin embargo, simplemente hicimos más puntos que nuestro rival.
Los mayores Éxitos los hemos conseguido sin la presencia de ningún podio, sin metales que brillan alrededor del cuello y sin palmaditas y abrazos de desconocidos. Fueron, y son, Éxitos conseguidos sin hacer ruido y de los que sólo 14 o 15 personas somos perfectos conocedores.


Me considero una persona con deficiencias por reparar, imperfecciones que únicamente consiguen tenerme alerta cada día.
Uno de esos retos es conseguir la paz mental de saber que quiero ser ser mejor cada día, y que hago absolutamente todo lo posible para tratar de conseguirlo.

Quiero estar tranquilo.


Tommy Alvarez.                                            

viernes, 4 de junio de 2010

Relaciones (Reconocimientos)

Mis recuerdos son de tardes sudorosas y balones con olor a cemento. En esas canchas comenzó la especial e inconsciente aventura, en un principio, de tratar de mantener el balón lejos del suelo en tu área.
Nunca fui un gran jugador y como entrenador, salvo mi doble escapada latinoamericana y una con mi propio país, siempre ejercí en el club que un día mi amigo y yo creamos. Llevo más de 30 años intentando que la pelota no se caiga, y no únicamente en ese campo rectangular con una red en medio.
El deporte me empujó a mirar al frente y no despistarme con las mil esquinas de mi barrio, a integrarme socialmente en el curso de una pubertad empapada de inseguridades; aquellas sabrosas endorfinas crearon la adicción más pura de la época. Para muchos acabo de definir el término Pasión, algo que si no se posee significa morir en vida.
Hoy en día me obligo a estar rodeado de esa gente que no quiere dejar caer la pelota. Paco Sánchez Jover es alguien que está acostumbrado a estas lides como nadie, luchador nato, inconcebible en ocasiones la simetría entre su gran carácter y su ternura. La culpa del empujón definitivo para dedicarme a formar y entrenar es toda suya, siempre con grandes ideas a largo plazo y con un gran liderazgo. Siempre consideré indudable su aportación en mi trayecto.
Venancio Costa sigue golpeando el mismo balón que yo. Eterno confidente al otro lado del teléfono, metódico y exageradamente positivo, Veni es un ser entrañable. Por una extraña casualidad, como todas las casualidades, coincidimos en el mismo instituto y casi desde aquel momento acordamos compartir alegrías y lágrimas. Crecemos juntos porque el respeto nos obliga a escucharnos el uno al otro.
El padrino de mi boda se llama Oscar Campos. Gran colocador, fue de los primeros isleños en decidirse a empaquetar tres cosas y buscar otros lugares sólo por el mero hecho de sentirse deportista, cuando aún quedaba lejos la capitalización de nuestra actividad. Siempre ofrece una opinión desde ángulos cuando menos interesantes, sobre todo cuando está relacionada con su pasado rol de director de juego.
Compartí los mejores entrenamientos de mi vida con Diego Gil , galopamos juntos las primeras envestidas de la adolescencia para luego decidir ambos rodear el camino de forma diferente y volvernos a encontrar. Receptivo hasta doler y con una brutal capacidad de trabajo, su gran virtud yace en la tranquilidad de reconocerse perfectamente como un simple y sólido amante del Voleibol.
Otra bendita extraña casualidad….o destino….hizo que en 1997 conociera a la persona mas influyente de toda mi vida. Athena Gerochristodoulou es mi fiel amiga y mi querida esposa, unos cuantos meses bastaron para rubricar el mejor contrato de nuestra existencia. Ex jugadora de Voleibol y de Voley-Playa, con una claridad y fuerza mentales que envidio cada día y con el mejor don que alguien puede tener, querer hacer felices a los demás. Su gran carácter, como buena descendiente de griegos, y su rigor canadiense aúnan a la persona más interesante que he conocido.
El Voleibol es la columna vertebral en todas estas relaciones, casi una estúpida excusa, pero en definitiva es lo que nos ha unido. Cada uno en nuestras vidas luchamos a diario por mantener el balón en alto, algunas veces resulta dificilísimo evitarlo y en otras ocasiones cae irremediablemente, y cuando eso pasa uno de nosotros siempre estará dispuesto a levantarte del parquet y volver a sacar por ti.

Tommy Alvarez.

jueves, 6 de mayo de 2010

Bienvenida

Hola a todos!

Ya hace algún tiempo que la idea de plasmar y compartir ideas, opiniones y sugerencias andaba persiguiéndome. Siempre fué un reto escribir, expresar gráficamente conceptos, pasiones y estímulos de los más variados.

Este es un Blog abierto a todos, pero especialmente a aquellos que tienen cualquier especie de vínculo con el Voleibol, una práctica deportiva a la que llevo unido 32 años, algo que nunca me ha dejado de apasionar y que aún me lleva de la mano. Un blog dedicado a los que, como yo, no hemos podido ni querido separar Vida y Voleibol.....Life and Volleyball.

Éste será un espacio abierto a mucha gente y muchos profesionales...y no solamente para hispano parlantes.....el título del blog deja entrever el carácter bilingüe del mismo; algunas entradas se desarrollarán en dos idiomas con el objetivo de favorecer la mayor amplitud posible en el intercambio de experiencias e ideas.

Bienvenidos a Life and Volleyball.

Tommy Alvarez.


Hello Everyone!

For a long time the idea of sharing opinions and suggestions was on my mind.
Writing it was always a challenge to me, to express concepts, passions and motivations graphically.

This blog is open to everyone, but especially to those that have any relationship with Volleyball, a sport to which I've been united for 32 years, something that has always been my passion and still follows me. A blog dedicated to the people, who like me, didn't want nor were able to separate Life and Volleyball.

This will be an open space to a lot of people and a lot of professionals. Some ideas will be developed in two languages to try to reach as many people as possible and interchange experiences and ideas.

Welcome to Life and Volleyball.

Tommy Alvarez.